EDUCACÓN FÍSICA Y EDUCACIÓN AMBIENTAL.
Es necesario comprender que el cuidado y la preservación de nuestro contexto natural y ambiental no es responsabilidad unica de los ecologistas, ambientalistas y otras personas que trabajan específicamente para cumplir este fin, sino de todos los habitantes, dado que son estos quienes actúan directamente sobre su ambiente y tienen la responsabilidad de decidir sobre su conservación, explotación y sostenibilidad.
Con la intención de aportar bases sólidas a los ciudadanos, desde los primeros años de vida, y que les permita adquirir una cultura responsable en el desarrollo de este tema, múltiples instituciones educativas públicas y privadas del pais, se han preocupado por incluir dentro de sus curriculos a la educación ambiental como un contenido en el marco de la transversalidad. Sin embargo, este planteamiento se ha quedado solo en “palabras” debido a que su aplicación representa un reto que pocas instituciones asumen con la rigurosidad requerida. “El éxito de las iniciativas de transversalidad en la educación dependerá de múltiples factores, pero principalmente de la correcta identificación temática, del compromiso y trabajo en equipo en los centro de educación y del diseño de actividades y proyectos que contribuyan con esa integración”[1]. En lo que hace referencia a la educación ambiental, son muchos los esfuerzos particulares y aislados que no logran concretarse en proyectos transversales de impacto en las instituciones y comunidad educativa en general.
La educación ambiental como tema transversal, ha sido orientada en muchos casos sin conocer a ciencia cierta cual es la función que cumple dentro de los contenidos de un área determinada; por ello, los docentes se limitan a brindar algunas nociones teóricas sobre la preservación y cuidado del entorno que les rodea, sin profundizar sobre la verdadera importancia de esta temática, como lo afirman Ramón Negrín Pérez y Niurka de la Torres Vázquez “Hasta el momento hemos tenido una visión reduccionista del medio ambiente al analizar solamente su parte externa, biológica, natural y no enfocarlo como un sistema sociedad- naturaleza”.[2]
La educación ambiental presenta grandes vacios que impiden su adecuada difusión dentro del ámbito escolar, pues se hace alusión a ella, pero en realidad no se aplica en forma visible y profunda dentro de la programación curricular de las instituciones educativas, debido, en gran parte a “ la carencia de conceptualización con respecto al ambiente y a la Educación Ambiental, lo que ha llevado a la formulación de objetivos demasiado generales y al desarrollo de estrategias imprecisas, (dirigidas a la realización de acciones puntuales y aisladas) en las propuestas y/o proyectos; lo cual no permite el logro de los impactos requeridos, en cuanto a la formación para un manejo adecuado del ambiente.”[3] Por esto, para abordar este tema, es imprescindible comenzar a responder dos preguntas básicas: ¿Qué es ambiente? y ¿Qué es educación ambiental?
Para el Ministerio Colombiano del Medio Ambiente y de Educación Nacional el ambiente es “… un sistema dinámico definido por las interacciones físicas, biológicas, sociales y culturales, percibidas o no, entre los seres humanos y los demás seres vivientes y todos los elementos del medio en el cual se desenvuelven, bien que estos elementos sean de carácter natural o sean transformados o creados por el hombre”.[4] El concepto de ambiente no se identifica exclusivamente con el entorno natural que todos conocemos o definimos en nuestras ciudades, pueblos y regiones, como por ejemplo zonas verdes, parques naturales, bosques, balnearios, etc., sino que abarca también el proceso de interacción que se establecen entre estos sitios y sus habitantes, sea natural o artificial; donde el hombre partiendo de su posición social y cultural puede interactuar positiva o negativamente en la transformación de ellos, favoreciendo su existencia o señalando el camino para su propia destrucción. El ambiente constituye un sistema interrelacionado entre hombre, entorno y sociedad.
Con relación al segundo interrogante, una definición aceptada de educación ambiental en la actualidad alude a un enfoque sistémico, el cual ha sido formulado con claridad por Arthur Lucas (1992)[5], quien distingue entre educación EN el ambiente (visto como recurso didáctico), SOBRE el ambiente (observado como contenido curricular. Apunta a la comprensión cognitiva acerca del entorno y las relaciones que en él se dan) y PARA el ambiente (dirigido a la conservación del ambiente. Para que esta sea efectiva se requieren cambios de comportamiento y actitud que se logran con la integración de la educación EN y SOBRE el ambiente). Por su lado, el Ministerio del Medio Ambiente precisa que “la educación ambiental debe ser considerada como el proceso que le permite al ser humano comprender las relaciones de interdependencia con su entorno, a partir del conocimiento reflexivo y crítico de su realidad biofísica, social, política, económica y cultural para que, a partir de la apropiación de la realidad concreta, se puedan generar en él y en su comunidad actitudes de valoración y respeto por el ambiente.”[6] En consecuencia, la Educación Ambiental cumple un papel imprescindible en el desarrollo personal, cultural, social y productivo del ser humano, ya que, desde todo punto de vista, el hombre tiene una estrecha relación con el contexto natural y ambiental. Como lo afirma Steward en su libro Theory of Culture Change, “la ecología cultural tiene por objeto el estudio de los procesos a través de los cuales una sociedad se adapta socioculturalmente a su ambiente, además explica de que manera una sociedad, para ser estudiada y comprendida, debe ser analizada como adaptación sociocultural a un ambiente específico. Estudia las relaciones del hombre con su ambiente físico a través de niveles de integración que van de lo local a lo regional o lo nacional”[7].
Aclaradas las anteriores preguntas, se hace necesario ahora centrar nuestra atención en el significado e importancia que representa la educación ambiental en la escuela, en donde lo primero que debemos comprender es que esta, no se desarrolla desde un área específica dentro del plan de estudios, sino que debe ser abordada por todas ellas, en forma sistematica para buscar en los estudiantes la toma de conciencia y la formación de los valores morales y ciudadanos que se promueven alrededor de este tema.
En este sentido, nace la idea de dar a conocer una propuesta para fortalecer la educación ambiental a través de las posibilidades de formación personal que brinda la Educación Física, como área que recurre en su trabajo cotidiano a espacios no tradicionales fuera del salón de clases; el planteamiento se fundamenta en que esta área promueve un encuentro cercano del estudiantado con el entorno natural y/o artificial que le rodea, facilitandole la participación permanente en la transformación de la realidad social, natural y cultural. En consecuencia la Educación Física debe velar por el fortalecimiento de la conciencia ecológica de los educandos, a través de estrategias pedagógicas centradas en actividades físico-recreativas y deportivas que permitan trascender el concepto tradicional de ambiente.
El desarrollo de este tema concebido como concepto transversal dentro esta área, compromete en gran medida al docente, pues es él, quien debe crear a partir del trabajo individual y colectivo las estrategias y/o actividades a desarrollar en la institución, que permitan a los estudiantes identificarse como parte de su contexto natural. En este sentido la responsabilidad del docente es mayor, ya que debe poseer un conocimiento apropiado del tema de educación ambiental, de los propósitos que persigue y de lo que pretende alcanzar en realidad con sus estudiantes.
De acuerdo con lo anterior, el Manifiesto de la Federación Internacional de Educación Física, en su articulo 22, afirma que: “Todos los responsables por cualquier manifestación de la Educación Física deberán contribuir con efectividad para que ella sea desarrollada y ofrecida en una convivencia saludable con el medio ambiente, sin causar impactos negativos, inclusive, utilizando instalaciones planeadas en este objetivo y equipamientos, preferencialmente, reciclados sin materiales poluidos”. [8]
Este planteamiento nos lleva directo a una situacion critica en la cual estan inmersos muchos docentes, “la falta de capacitación para el desarrollo de la educación ambiental”, pues el referente teorico que se ofrece en las instituciones educativas relacionados con el tema es minimo, y la falta de compromiso de las mismas, hacia el desarrollo de proyectos, no son suficientes para que los profesores cumplan a cabalidad con los propósitos de la educación ambiental. Además el asumir los contenidos como una adición a los contenidos de la Educación Física y no como un espacio de transversalidad genera grandes discusiones entre los docentes quienes tienen distintas concepciones al respecto, que van desde el rechazo, pasando por la aceptación hasta una mirada crítica y propositiva.
La educación ambiental no podra ser parte fundamental del proceso de formación de los estudiantes, hasta tanto, los profesores se concienticen y capaciten en lo referente a este tema, por lo cual “surge la imperiosa necesidad de preparar a los profesores de la Educación Física, para que a su vez orienten a los estudiantes a través de métodos, habilidades y conocimientos que den respuesta a las demandas sociales, en este caso el cuidado y preservación del medio ambiente. De ahí la importancia de facilitar una educación integral de los educadores, tanto en el aspecto físico y técnico, como el ético y moral sobre el tema”.[9]
En este sentido, los docentes de Educación Física deben estar preparados para contribuir desde el área, con proyectos de educacion ambiental que puedan ser llevados a cabo dentro y fuera de las clases, y que dejen un legado positivo en la formacion integral de los estudiantes no solo para la vida institucional sino social y cotidiana.
Algunas actividades que se podrían realizar desde el área de Educación Física para el logro de este propósito son:
o Las clases al aire libre
o Campamentos académicos y recreativos.
o Actividades de recreación turísticas.
o Semanas verdes y siembras de árboles.
o Carreras de observación.
o Identificación y diferenciación de especies de flora y fauna.
o Cuidado y preservación de los campos deportivos.
o Higiene personal y del vestuario, así como el de la escuela.
o Exposiciones y otras actividades de las organizaciones estudiantiles.
Estas actividades no deben desarrollarse de manera aislada y sin planificación, por el contrario requieren de un trabajo conciente, responsable e integrado a los temas de clase, para evitar convertirlas solo en momentos de esparcimiento fugaz en los estudiantes; la idea es convertir a la Educación Física, en un espacio con verdadero sentido interdisciplinar, que propenda por el desarrollo y fortalecimiento de ambientes constructores de nuevos aprendizajes.
Todas las actividades enunciadas deben ser orientadas hacia el logro de la conciencia ecológica en los estudiantes, por tanto no pueden atentar contra los principios de la educación ambiental, es decir, que si planteamos una actividad debemos velar por que esta cumpla con los objetivos propuestos, creando verdaderos valores de respeto hacia el ambiente. Dicho de otra manera, para que organizar una acampada a la orilla de un rio, o en un bosque, si al momento de partir los estudiantes no tienen la conciencia de recoger los elementos que han llevado consigo, como por ejemplo: bolsas, papeles, vidrios, entre otros agentes contaminantes; asimismo se debe evitar la tala de árboles aledaños, o el uso indebido de fogatas.
De la misma manera, para que desarrollar jornadas de siembra de árboles dentro o fuera de la institución, si a futuro estos moriran por falta de agua o protección contra los animales. O para que organizar jornadas de limpieza en el colegio, polideportivo y zonas verdes si a la semana siguiente estos sitios se encuentran invadidos por la basura. El objetivo no es solo plantear las actividades sino que se logren los propósitos para los cuales fueron diseñadas, a través de la implementación y sistematización de estrategias pedagógicas que suministren bases solidas desde el área de Educación Física a los estudiantes en el proceso de formación, para que puedan actuar de manera responsable, creativa y propositiva en la vida cotidiana.
En consecuencia los profesores de Educación Física tienen un gran compromiso con la institución, con sus estudiantes y con la comunidad en general, al tener la posibilidad en sus manos, de incidir positivamente en la creación de conciencia ecológica. Negrin y de la Torre afirman que: “En el presente no todos nuestros profesionales acaban de entender ésta relación medio ambiente Educación Física y no están plenamente convencidos de su existencia, por lo que se hace necesario enfrentar este desafío que supone la formulación teórica del concepto medio ambiente en la esfera de la Cultura Física requiriendo de un enfoque filosófico, pedagógico y metodológico”.[10] Desde esta óptica, debemos empezar a reflexionar y responder algunos interrogantes, como por ejemplo: ¿los profesores de Educación Física conocen los verdaderos propósitos de la educación ambiental?, ¿estan los profesores de Educación Física preparados para asumir la educación ambiental dentro de sus contenidos, y dentro de su institución?, ¿están los profesores en condiciones de crear estrategias pedagógicas para el desarrollo de la educación ambiental en los estudiantes?. Al dar respuesta a estas preguntas, podremos acercarnos más a la realidad que se vive relacionada con la educación ambiental.
[1] LATCHINIAM Aramis. Educación ambiental para el desarrollo sostenible: hacia la tangibilización de los contenidos curriculares. Revista electrónica Educación, salud y ambiente No. 1. Montevideo-Uruguay. Mayo de 2002.
[2] NEGRÍN PÉREZ, DE LA TORRES VÁZQUEZ, Ramón y Niurka. Consideraciones en relación con la Educación Física y la formación de valores medio ambientales. www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires Argentina. Mayo 2000.
[3] Ministerios de Educación Nacional y Medio Ambiente. Política nacional de Educación Ambiental “SINA”. Santafé de Bogota, D.C, Julio de 2002.
[4] Ibid,
[5] LUCAS, Arthur. Retomado por LATCHINIAM Aramis. Medio ambiente y educación ambiental. Revista electrónica Educación, salud y ambiente No. 3. Montevideo-Uruguay. julio de 2002.
[6] Ministerios de Educación Nacional y Medio Ambiente. Política nacional de Educación Ambiental “SINA”. Santa fe de Bogota, D.C, Julio de 2002.
[7] RAMIREZ DAVILA, José Francisco y otros. Retomando a Steward. Ambiente, sociedad, cultura y educación ambiental en el Estado de México Revista Iberoamericana de Educación (ISSN: 1681-5653) • 2 •
[8] Manifiesto Mundial FIEP 2000. http://www.deporteyciencia.com/wiki.pl?ManifiestoFIEP2000.
[9] NEGRÍN PÉREZ, DE LA TORRES VÁZQUEZ, Ramón y Niurka. Consideraciones en relación con la Educación Física y la formación de valores medio ambientales. www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires Argentina. Mayo 2000.
[10] Ramón Negrín Pérez y Niurka de la Torres Vázquez. Consideraciones en relación con la Educación Física y la formaciónde valores medio ambientales. www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires Argentina. Mayo 2000.
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